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Apoyo a la glucosa y control de cortisol
En el mundo del deporte, el rendimiento físico es un factor clave para alcanzar el éxito. Para lograr un óptimo rendimiento, es necesario tener un adecuado control de la glucosa y el cortisol en el cuerpo. Estas dos hormonas juegan un papel fundamental en la regulación del metabolismo y el estrés, respectivamente. Por lo tanto, es importante entender cómo apoyar la glucosa y controlar el cortisol para mejorar el rendimiento deportivo.
Glucosa y rendimiento deportivo
La glucosa es la principal fuente de energía para el cuerpo humano. Durante el ejercicio, los músculos utilizan la glucosa almacenada en forma de glucógeno para obtener energía. Sin embargo, los niveles de glucosa en sangre pueden disminuir durante el ejercicio intenso y prolongado, lo que puede afectar el rendimiento deportivo.
Un estudio realizado por Johnson et al. (2021) demostró que la suplementación con carbohidratos durante el ejercicio prolongado mejoró el rendimiento en ciclistas. Esto se debe a que los carbohidratos se convierten en glucosa en el cuerpo y proporcionan una fuente de energía constante para los músculos.
Además, la suplementación con carbohidratos también puede ayudar a mantener los niveles de glucosa en sangre estables durante el ejercicio, lo que puede prevenir la fatiga y mejorar el rendimiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cantidad y el tipo de carbohidratos consumidos pueden afectar el rendimiento de manera diferente. Por lo tanto, es recomendable consultar a un profesional de la salud o nutricionista para determinar la mejor estrategia de suplementación de carbohidratos para cada individuo.
Cortisol y estrés en el deporte
El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés. Durante el ejercicio, los niveles de cortisol aumentan para proporcionar energía al cuerpo y ayudar a combatir el estrés físico. Sin embargo, un aumento prolongado de los niveles de cortisol puede tener efectos negativos en el rendimiento deportivo.
Un estudio realizado por Smith et al. (2020) encontró que los atletas con altos niveles de cortisol tenían un rendimiento deportivo inferior en comparación con aquellos con niveles normales de cortisol. Además, un aumento prolongado de los niveles de cortisol también puede afectar la recuperación y aumentar el riesgo de lesiones.
Por lo tanto, es importante controlar los niveles de cortisol en el cuerpo para mejorar el rendimiento deportivo. Una forma de hacerlo es a través de la suplementación con adaptógenos, que son sustancias naturales que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés y regular los niveles de cortisol. Algunos ejemplos de adaptógenos son la ashwagandha, el ginseng y la rhodiola.
Pharmacokinetic/pharmacodynamic data
La ashwagandha es una hierba utilizada en la medicina ayurvédica que ha demostrado tener efectos beneficiosos en la reducción de los niveles de cortisol en el cuerpo. Un estudio realizado por Chandrasekhar et al. (2012) encontró que la suplementación con ashwagandha durante 60 días redujo significativamente los niveles de cortisol en individuos con estrés crónico.
Por otro lado, el ginseng es una planta utilizada en la medicina tradicional china que también ha demostrado tener efectos beneficiosos en la regulación del cortisol. Un estudio realizado por Reay et al. (2010) encontró que la suplementación con ginseng durante 8 días redujo los niveles de cortisol en individuos sometidos a estrés mental.
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